Cómo escoger la mejor silla ejecutiva.

Los muebles de la oficina de un ejecutivo son parte de su imagen y por eso deben transmitir elegancia y reflejar la importancia de la posición. Pero una silla ejecutiva también debe ofrecer ergonomía y comodidad pues estos profesionales son sometidos a enormes cantidades de estrés, por lo que es importante que este asiento les proporcione alivio y protección contra las lesiones posturales propias del trabajo de oficina.


Una silla ejecutiva ideal debe tener:

1. Basculación.

Estas sillas Conde pueden desplazar sin afectar el ángulo entre el asiento y el respaldo. Estas sillas también permiten ajustar el ángulo de la espalda y bloquearlo, por lo que cuando se necesita descansar es muy recomendable. Estas sillas cuidan mucho las vértebras cervicales.

2. Soporte lumbar.

Las vértebras lumbares se encuentran en la parte baja de la espalda y son las que más sufren cuando trabajamos sentados, por lo que es necesario que nuestra silla ejecutiva tenga un soporte curvo para aliviar la presión en esa área.

3. Que tu silla sea acolchada y con bordes redondeados.

No nos referimos a que trabajes en el sillón, es importante la comodidades pero tampoco es fácil trabajar si te sumes en el asiento.


Una buena silla acolchada te dará el nivel justo de comodidad para aguantar la jornada. Elige una silla de bordes redondeados, esto es importante porque no ejercerá presión en la parte posterior de tus piernas y eso es bueno para no interrumpir la circulación sanguínea.

4. Busca una silla ergonómica.

Las lesiones posturales son cosa seria. Cada año cerca de un millón de personas solicitan incapacidad debido a lesiones en la espalda o muñecas provocadas por una mala postura al trabajar.


Una silla ergonómica es la solución para evitar este tipo de lesión y no interrumpir la productividad, de preferencia debe contar con reposa cabezas y reposa brazos para disminuir la tensión muscular en estas zonas, así como soporte lumbar.


Dependiendo de la actividad que realices o el tiempo que pasarás en un asiento, también se puede agregar un reposapiés.


Y por supuesto, no se puede dejar de lado que comprar una silla de buena calidad no es un gasto, es una inversión en la que no se debe escatimar.

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