La pandemia del coronavirus permitió la implementación del trabajo remoto en muchas industrias y aunque esto ha traído ventajas, también ha presentado retos para la mayoría de los profesionistas a nivel mundial.
Esto se debe a que no estamos viviendo una situación normal. No se está realizando trabajo remoto para aumentar la productividad, sino en el contexto de un confinamiento generalizado e intermitente.
Los seres humanos somos sociables por naturaleza y esta situación del aislamiento de otros ha puesto mucha presión en la salud mental, generando una pandemia secundaria de padecimientos como la ansiedad, depresión, entre otros.
Por estos motivos es un reto alcanzar la productividad óptima en nuestras actividades laborales. En este artículo hablaremos acerca de cómo combatir las secuelas del confinamiento para ser más productivos.
1. Establece rutinas.
En tiempos de incertidumbre no hay mejor contención que tener una rutina clara. Esto se refiere a la costumbre de hacer distintas actividades todos los días a la misma hora sin falta.
Parece poca cosa, pero si te levantas todos los días a diferentes horas, no te bañas, no tiendes la cama y no tienes regularidad en tus alimentos y en la limpieza de tu espacio, vas a sufrir para lograr concentrarte en el trabajo.
Esto va también para establecer horarios de trabajo. Se ha hecho la mala costumbre de contestar el teléfono y el correo electrónico a cualquier hora y esto no es bueno porque el cerebro necesita saber que terminó el horario laboral y esto lo hace suspendiendo todas las actividades relacionadas con el trabajo. Si no tienes un horario claro, para tu cerebro siempre estás trabajando y no se regenera cognitivamente.
2. Establece un espacio.
No trabajes en tu cama. Selecciona un espacio en casa que sea tu “oficina” adquiere un buen escritorio, una silla adecuada, ergonómica de preferencia y mantén un orden en tus cosas. No saques cosas del trabajo de este espacio, ni introduzcas en él cosas de la casa.
3. Haz listas.
Cada día anota los pendientes que tienes que hacer y empieza por lo más tedioso y difícil. Esto es porque al principio de la jornada estás descansado y con todas tus habilidades al 100%, conforme avanza el día estas disminuyen, por lo que dejar el trabajo sencillo al final te ayudará a terminar de mejor manera.
El home office es posible y tiene muchas ventajas si se hace con orden. No dejes de probarlo.
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